martes, septiembre 19, 2006

Las pesadillas

Un tipo especial de sueños lo constituyen las pesadillas. Se trata de sueños en los que existe un fuerte componente de ansiedad.

Por lo general, el estado en el que nos despertamos no es el mismo cada vez que lo hacemos. Nuestros despertares varían como muchos otros aspectos de la naturaleza humana, esto es, la mayor parte de las veces sin grandes espectacularidades.


Pero en ocasiones lo espectacular ocurre. Es posible que algún día nos despertemos con un optimismo y humor inmejorables, con la sensación de no necesitar dormir ni un minuto más y con nuestro cuerpo totalmente recuperado de la batalla del día anterior.


La vuelta de la moneda son las pesadillas. En ellas caven todas las manifestaciones físicas de la ansiedad y del miedo. Síntomas habituales son los latidos rápidos del corazón, la respiración agitada, sentimientos de miedo, etc. En ocasiones la persona despierta llorando o gritando.


La mayor parte de nuestros despertares tienen un nivel bajo de ansiedad. Eso sí, existen notables diferencias entre unas personas y otras. Los niños y las mujeres suelen padecer pesadillas con mayor frecuencia.


También pueden producirse en cualquier momento vital de la persona de cierta trascendencia. Esto es así debido a que el cerebro no se desconecta de las preocupaciones diurnas del durmiente.


También es frecuente que aparezcan en patologías psicológicas o como consecuencia de un trauma vital importante. Esto último es conocido como estrés postraumático.

2 comentarios:

María Esquitin dijo...

¿Y cuando las pesadillas se tienen de despierto, cuando a pesar de no dormir terroríficas cosas pasan por tu mente?

María Esquitin dijo...
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